Estrellas de todos los colores

Física

¿Tienen las estrellas el mismo color?. ¿Realmente es así?



Materiales necesarios
Binoculares


La experiencia

Uno de los espectáculos más bellos son los cielos de invierno (en el hemisferio norte), cuando la constelación de Orión (nombre de un cazador de la mitología griega) y su nebulosa se pueden observar fácilmente con los binoculares. Al sur, tres estrellas, llamadas los Tres Reyes forman un cinturón, el cinturón de Orión, del cual pende una espada. Sobre el hombro de Orión, en el lado extremo superior y a la izquierda, una especie de rombo rodea a los Tres Reyes y podemos ver Betalguese, una estrella amarilla-naranja. En el lado opuesto, al pie derecho del cazador, una estrella azulada titila, es Rigel. Sumergiéndonos en la alineación de los Tres Reyes, en dirección del horizonte, encontraremos hacia el este la estrella más brillante del cielo de invierno, Sirius. Encima de Sirius, paseando la mirada a través de la Vía Láctea, nos encontramos con Procyon, una estrella anaranjada, que forma un bello triángulo con Sirius y Betalguese. Prolongando la línea de los Reyes del otro lado, hacia el cenit (lo alto), encontrarás una estrella roja, Aldebarán. Si trazas una línea entre los Tres Reyes y la estrella polar, encontrarás el cenit y a mitad de camino una estrella amarilla-oro, llamada Capella.



La aplicación

En el transcurso de ese viaje nocturno observamos estrellas de colores diferentes. Igual que un metal caliente, el color de los astros corresponde a su temperatura. Mientras más azul sea, la estrella es más caliente; mientras más roja sea, es más fría. Aldebarán tiene una temperatura de más de 2.500 °C en su superficie. Aproximadamente 20.000 °C en la superficie de Rigel, más o menos 6.000 °C sobre Capella y 10.000 °C sobre Sirius.

Nuestro Sol tiene una temperatura de 5.500 °C en su superficie. Su color se parece al de Capella.



Estrellas de todos los colores (PDF-122KB).pdf

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