La colonización de un charco

Biología, Ecología

Desde hace millones de años, las algas verdes microscópicas colonizan los océanos y los ambientes húmedos. ¿Cómo se reproducen tan rápidamente?



Materiales necesarios
3 frascos grandes de vidrio (ó 3 vasos grandes)
Agua
1 tapa hermética para uno de los frascos
Abono para plantas


La experiencia

  1. Llena los tres frascos grandes con agua del grifo y cierra herméticamente uno de ellos.
  2. Agrega un poco de abono en uno de los frascos abiertos.
  3. Coloca los tres al sol durante varios días.
  4. ¿Qué notas?



La explicación

En el frasco cerrado nada pasó. En cambio en los frascos abiertos se desarrollaron pequeñas algas verdes, sobre todo en el que contenía abono.

El contacto con el aire ha permitido que algunas algas se instalen. El aire transporta simientes de algas: las esporas, pequeñísimas partículas que se desarrollan cuando encuentran un medio favorable. Al contacto con el agua y gracias a la luz del sol, estas algas proliferaron dentro de los frascos. El abono aporta elementos nutritivos que favorecen el desarrollo de algas. Por ello, su crecimiento ha sido más rápido en el frasco con abono.



La aplicación

Las bacterias y las algas unicelulares, fueron las primeras formas de vida aparecidas sobre la Tierra. Estos seres vivos están constituidos por una sola célula que realiza las funciones de nutrición y reproducción. Se reproducen aumentando de volumen y separándose en dos. Una célula se convierte en dos; estas dos en cuatro, que van a dar ocho, después dieciséis y así sucesivamente. Estas pequeñas algas se multiplican a toda velocidad, invadiendo su medio: en un acuario bien iluminado, pero mal cuidado, recubren las paredes rápidamente.



La colonización de un charco (PDF - 141 Kb)

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